Cualquier padre o madre de familia se sentiría desilusionado si su hijo le comenta que desea interrumpir sus estudios, las razones pueden ser demasiadas, pero nunca suficientes para tener que hacerlo.
Es más común de los que parece escuchar estas pláticas entre los adolescentes, por eso es muy importante tener una buena comunicación con ellos, poder acercarse sin juzgarlo, tratar de escuchar y entender su postura, hacerse partícipe de su problema y ayudarlo a resolverlo.
El mejor remedio sin duda es evitar llegar a este punto, los padres pueden contribuir a evitar un comentario de este tipo proveniente de sus hijos, pero, ¿Cómo hacerlo? Es muy importante estar siempre al pendiente de su escuela, de sus tareas, de sus compañeros de escuela, de sus profesores, también es importante inculcar el estudio y la motivación por aprender desde que son muy pequeños, hacerlos saber que estudiando es la única manera de sobresalir y tener éxito, de esta manera el pequeño crecerá con esa mentalidad.
Pero si su hijo es ya un adolescente y la etapa de la prevención ya no es lo que se adapta a su caso es necesario recurrir a otras medidas, hacerle conocer la realidad sin regaños, si es difícil obtener un buen empleo con un título universitario, lo será más si no se cuenta con los estudios básicos hablale de los salarios y muestrale comparaciones de una persona que no terminó de una que concluyó sus estudios.
Muchos de los adolescentes buscan poner a prueba a sus padres, no bajes ni omitas las normas establecidas, su hijo debe saber que no está de acuerdo con la decisión que quiere tomar.
Puede ayudarse de profesionales, en la escuela seguramente habrá un orientador, búsquelo y explique su caso, seguramente lo apoyarán.
Tal vez su hijo desea iniciar su vida laboral, muéstrele las ventajas y desventajas de hacerlo y apóyalo, pero no económicamente, puede conseguir un empleo de medio tiempo pero sin dejar los estudios.
Si su hijo ya interrumpió sus estudios no permita que haga uso de los recursos económicos de la familia como cuando era un estudiante, ayudalo a hacerse responsable de las consecuencias que esta decisión le acarreará. De lo contrario creerá que por trabajar y no estudiar es independiente, lo cual es completamente falso. En poco tiempo se dará cuenta que fué una muy mala idea abandonar la escuela.
Recuerde que no es el fin del mundo, muchas personas que abandonan sus estudios los retoman algún tiempo después, si su hijo ha decidido interrumpir sus estudios, posteriormente en un corto tiempo ayúdele a motivarse por retomarlos. Recuerde que la motivación es propia, su hijo debe motivarse a sí mismo pero usted puede contribuir de manera positiva para lograrlo con los consejos antes dados.
Por el contrario si lo obliga a continuar tenga por seguro que fracasará en el intento, sacará malas calificaciones y tal vez no asista a clases, esto propiciará a que opte por la vagancia.
El mejor remedio sin duda es evitar llegar a este punto, los padres pueden contribuir a evitar un comentario de este tipo proveniente de sus hijos, pero, ¿Cómo hacerlo? Es muy importante estar siempre al pendiente de su escuela, de sus tareas, de sus compañeros de escuela, de sus profesores, también es importante inculcar el estudio y la motivación por aprender desde que son muy pequeños, hacerlos saber que estudiando es la única manera de sobresalir y tener éxito, de esta manera el pequeño crecerá con esa mentalidad.
Pero si su hijo es ya un adolescente y la etapa de la prevención ya no es lo que se adapta a su caso es necesario recurrir a otras medidas, hacerle conocer la realidad sin regaños, si es difícil obtener un buen empleo con un título universitario, lo será más si no se cuenta con los estudios básicos hablale de los salarios y muestrale comparaciones de una persona que no terminó de una que concluyó sus estudios.
Muchos de los adolescentes buscan poner a prueba a sus padres, no bajes ni omitas las normas establecidas, su hijo debe saber que no está de acuerdo con la decisión que quiere tomar.
Puede ayudarse de profesionales, en la escuela seguramente habrá un orientador, búsquelo y explique su caso, seguramente lo apoyarán.
Tal vez su hijo desea iniciar su vida laboral, muéstrele las ventajas y desventajas de hacerlo y apóyalo, pero no económicamente, puede conseguir un empleo de medio tiempo pero sin dejar los estudios.
Si su hijo ya interrumpió sus estudios no permita que haga uso de los recursos económicos de la familia como cuando era un estudiante, ayudalo a hacerse responsable de las consecuencias que esta decisión le acarreará. De lo contrario creerá que por trabajar y no estudiar es independiente, lo cual es completamente falso. En poco tiempo se dará cuenta que fué una muy mala idea abandonar la escuela.
Recuerde que no es el fin del mundo, muchas personas que abandonan sus estudios los retoman algún tiempo después, si su hijo ha decidido interrumpir sus estudios, posteriormente en un corto tiempo ayúdele a motivarse por retomarlos. Recuerde que la motivación es propia, su hijo debe motivarse a sí mismo pero usted puede contribuir de manera positiva para lograrlo con los consejos antes dados.
Por el contrario si lo obliga a continuar tenga por seguro que fracasará en el intento, sacará malas calificaciones y tal vez no asista a clases, esto propiciará a que opte por la vagancia.
Como último consejo nunca dejes al adolescente que quiere abandonar la escuela, es indispensable que te mantengas al pendiente y le ayudes a encontrar alternativas.